Está comprobado que un workspace -espacio de trabajo- desordenado crea un espacio desordenado en nuestra mente, lo cual trae como consecuencia una disminución considerable de la productividad y la creatividad.
Para trabajar con una mente clara y creativa, es indispensable tener impecable nuestro worksapce bajo un entorno minimalista y un diseño equilibrado. Muchos no se dan cuenta que nuestro espacio de trabajo es donde pasamos la mayor parte del dÃa, están tan enfocados en alguna tarea especÃfica que se olvidan de prestarle atención a su escritorio.
Pero, ¿cómo mejoramos nuestro workspace?
La solución muy sencilla. Existen simples pasos que nos ayudan de forma favorable a restablecer el orden en nuestro espacio de trabajo, como por ejemplo:
Tener el escritorio cerca de una ventana y mirar hacia la luz: Las personas que ubican los espacios de trabajo cerca de una ventana y expuestos a más luz natural, o bien que poseen una buena lámpara que ofrece una luz cálida, tienden a elevar su nivel de productividad.
La iluminación puede favorecer o perjudicar por completo un espacio de trabajo, si la luz en nuestro entorno es mayormente natural, nuestra productividad laboral será mayor, en cambio, si la luz es artificial o bien el espacio de trabajo es un tanto oscuro, la productividad será menor ya que nuestros niveles de cansancio estarán más elevados.
Limpieza profunda: Para limpiar nuestro espacio de trabajo, debemos quitar momentáneamente todos los objetos que ubicamos en él y realizar una limpieza exhaustiva del escritorio para asà eliminar polvo e impurezas, luego debemos limpiar todos los aparatos que usamos con frecuencia como nuestra computadora, cornetas, entre otros.
Depura los elementos innecesarios: esta caracterÃstica es muy simple, si un elemento ubicado en su espacio de trabajo no se utiliza diariamente y con constancia, entonces no es necesario que esté ahÃ. Debemos ser realmente electivo y no apegarnos a las cosas porque nos generen algún recuerdo, lo que uses periódicamente almacénalo en una gaveta, y si algo está dañado o ya no funciona bien, entonces es hora de botarlo.
Una vez hecho esto, verás que quedarán muy pocos objetos en tu escritorio y el espacio será más organizado y tendrá mejor sensación visual para la productividad.
Ordena el Cableado: Aunque ya tengas limpio tu espacio de trabajo y hayas dejado los elementos que realmente precisas, resulta importante ocultar el cableado de los aparatos. Aunque no lo parezca, si vemos los cables desordenados (aunque sean pocos) generará una pequeña sensación de desorden mental, asà no nos demos cuenta, esto también afectará nuestro rendimiento. Por lo tanto, debemos ocultar todos los cables que sean visibles cuando estemos sentados en nuestro escritorio, pero sin embargo, el acceso a ellos debe ser fácil en dado caso que necesites mover, eliminar o usar alguno de los cables.
Espacio Secundario: Debemos tener a la mano un espacio adicional de fácil acceso y que no genere pesadez visual, puede ser un cajón que sea un buen elemento decorativo y sirva para almacenar otros elementos que sean necesarios para realizar ciertas tareas pero que no sean indispensables tenerlos a la vista, como por ejemplo los artÃculos de papelerÃa o herramientas manuales.
Aunque no todas las personas suelen ser ordenadas, esto es un hábito de vida que es fácil de aprender. AnÃmate y diseña para ti un workspace minimalista y verás como tus niveles de productividad laboral se elevarán para obtener mejores resultados.
Con pasión,